Tené presente que tus pestañas son mias y ese lunar de tu espalda, que
siempre me mira, también. Y es asi porque vos me elegiste. A pesar de mi
advertencia de que me gusta comer gomitas
de frutilla mientras te paso factura por todos los desplantes
ocasionados por tu insensibilidad y tus faltas de ortografía, (y bien
sabés, que detesto las últimas).
Y yo también te elegí y me hago cargo, que no regué lo suficiente ese lunar: lo puse en una macetita para que germinara y se me secó… vos me conocés: el cuidado de ciertos objetos de la naturaleza se revelan contra mi persona. Pero las pestañas germinaron y muy bien! Ya está brotando un ramito perfumado, y se ven las primeras flores en forma de lágrimas azuladas.
Pero tu insistencia de que luche, que pelee, por conseguir mas lunares ó mas miradas fugaces que escondés para que yo juegue a la búsqueda del tesoro, ya te la gané cien veces. Con todas las de ley.
Y soy libre, ya te dije. Y te voy a alcanzar hasta que me digas “-Basta para mi-".
Porque en el fondo, no querés que te alcance. Para que no termine el juego, claro.
Y lo intuyo, porque fluctuás entre la belleza de: "-Testrañotequiero”- y la impiedad de “- Recordá que soy un fantasma que vos inventaste, para tener compañía en Noche buena”-.
Y te voy a recordar, claro que si. Como cuando cantábamos –“A menudo me recuerdas a alguien. Tu sonrisa la imagino sin miedo”- de Roque Narvaja, (No, Arjona es otro...)
Y te voy a recordar, claro que si. Porque son tus cínicos actos de amor obsesión-traición que se eternizan entrelazados en la Biblia Para Principiantes que me regalaste cuando te confesé que era atea. Amén.
Y yo también te elegí y me hago cargo, que no regué lo suficiente ese lunar: lo puse en una macetita para que germinara y se me secó… vos me conocés: el cuidado de ciertos objetos de la naturaleza se revelan contra mi persona. Pero las pestañas germinaron y muy bien! Ya está brotando un ramito perfumado, y se ven las primeras flores en forma de lágrimas azuladas.
Pero tu insistencia de que luche, que pelee, por conseguir mas lunares ó mas miradas fugaces que escondés para que yo juegue a la búsqueda del tesoro, ya te la gané cien veces. Con todas las de ley.
Y soy libre, ya te dije. Y te voy a alcanzar hasta que me digas “-Basta para mi-".
Porque en el fondo, no querés que te alcance. Para que no termine el juego, claro.
Y lo intuyo, porque fluctuás entre la belleza de: "-Testrañotequiero”- y la impiedad de “- Recordá que soy un fantasma que vos inventaste, para tener compañía en Noche buena”-.
Y te voy a recordar, claro que si. Como cuando cantábamos –“A menudo me recuerdas a alguien. Tu sonrisa la imagino sin miedo”- de Roque Narvaja, (No, Arjona es otro...)
Y te voy a recordar, claro que si. Porque son tus cínicos actos de amor obsesión-traición que se eternizan entrelazados en la Biblia Para Principiantes que me regalaste cuando te confesé que era atea. Amén.
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