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sábado, 30 de marzo de 2013

En el nombre de mi santo cuerpo y de mi espiritu libre... Amén

Me calciné en la hoguera por bruja.
Me mandaron al convento, por vocación de rea.

Me tapó la burka, por las dudas.
Menstrùe, por si acaso, eso me convertìa en mujer.
Pero me hizo impura, y me hizo fértil.
Pari ocho hijos. Parì ocho padres...

Fui puta sin querer,

Ama de casa por obligación…

Dos encierros, un mismo destino.

La doble jornada parando en la iglesia de la esquina.

Comí el cuerpo de Cristo escondido en la hostia

Comí mi propio cuerpo y fui anoréxica.
Mi alma pesaba más, que mis huesos secos...
 
 
 Todas las religiones le temen al cuerpo de la mujer.

Entonces, como casi todo lo que se teme, por las dudas,
Se maltrata 
Se lo aisla
Se lo hace invisible

Se viola

Se adoctrina

Se encarcela en hímenes intactos 
Se quema en hogueras de cemento…




miércoles, 27 de marzo de 2013

CHURRASQUITO PARA SEMANA SANTA…

  La Biblia dice en Deuteronomio 14:3-8 :
"No comas abominación alguna y no te acerques a mujer infértil.
He aquí los animales que comeréis: el buey, la oveja y la cabra; el ciervo, la gacela y el corzo; cabra montés, el antílope, el búfalo;
Y no tendriais acceso carnal hombre con mujer en los días previos a la resurrección..."


Foto: CHURRASQUITO PARA SEMANA SANTA… 
www.expulsadadeleden.blogspot.com by Sil

La Biblia dice en Deuteronomio 14:3-8 :
"No comas abominación alguna y no te acerques a mujer infértil.
 He aquí los animales que comeréis: el buey, la oveja y la cabra; el ciervo, la gacela y el corzo; cabra montés, el antílope, el búfalo; 
 Y no tendriais acceso carnal hombre con mujer en los días previos a la resurrección..." 

En realidad, la prohibición bíblica de comer carne, no remite a NO ingerir la más amplia variedad de nuestra fauna comestible (vaca, cerdo, pollo), sino a realizar un acto de “renunciamiento” de aquello que nos obsesiona comer hasta la desesperación. DESEAR que le dicen, y que, a la iglesia, no le gusta ni ahí, un cachito eso de desear (y ser desead*)…
 Es decir, como en mi caso, NO debería comer facturas con crema pastelera, por ejemplo. Pero como soy a-tea, mi preocupación no pasa por ahí, sino por la distorsión y el anacronismo que conlleva dicha premisa: “no comerás carne en los días  previos a la resurrección”. (
En los primeros tiempos del cristianismo, dios, padre de Jesús, (aparte de José… ¡hey!  entonces, Jesús tenía DOS papás!),  la “carne” no era precisamente filetear un animal (o varios) para las bacanales romanas, sino que “la carne”, aparte de la película de Isabel Sarli, que SI viene al caso, era la prohibición de todo contacto sexual entre un hombre y una mujer (las diversidades estaban prohibidas con destino de hoguera ó leones hambrientos). 
La preocupación de la iglesia por los placeres terrenales de la “carne”, no estaban puestas en el asadito del domingo, sino en que, la sexualidad, la represión sexual y todo el aparato ideológico del estado, (porque los estados siem-pre-le-hacen-caso-a –a-la igle-sia), a decir de Althusser, dejen sus huellas en la psique a través de los tiempos…
 Por otro lado, en emporio de la industria pesquera, puede relucirse con sus desorbitantes precios, vendiendo merluza a valor eurodolar (por estos pagos), que mucha gente comprará, sin cuestionarlo. Lo importante es cumplir con el mandato,
con la obligación católica-super-yoica de no ingerir carnes rojas, blancas o azules (distorsión histórica). 
Solo pescado, cornalitos y pulpejos.  Les guste ò no, al nene, a la señora, o al novio de la nena. Y si de tener sexo se trata, renunciarás hasta el lunes. Amén. 
O arderás en el infierno del Dante…
    
  
En realidad, la prohibición bíblica de comer carne, no remite a NO ingerir la más amplia variedad de nuestra fauna comestible (vaca, cerdo, pollo), sino a realizar un acto de “renunciamiento” de aquello que nos obsesiona comer hasta la desesperación. DESEAR que le dicen, y que, a la iglesia, no le gusta ni ahí, un cachito eso de desear (y ser desead*)…
Es decir, como en mi caso, NO debería comer facturas con crema pastelera, por ejemplo. Pero como soy a-tea, mi preocupación no pasa por ahí, sino por la distorsión y el anacronismo que conlleva dicha premisa: “no comerás carne en los días previos a la resurrección”.
En los primeros tiempos del cristianismo, dios, padre de Jesús, (aparte de José… ¡hey! entonces, Jesús tenía DOS papás!), la “carne” no era precisamente filetear un animal (ó varios) para las bacanales romanas, sino que “la carne”, aparte de la película de Isabel Sarli, que SI viene al caso, era la prohibición de todo contacto sexual entre un hombre y una mujer (las diversidades estaban prohibidas con destino de hoguera ó leones hambrientos).
La preocupación de la iglesia por los placeres terrenales de la “carne”, no estaban puestas en el asadito del domingo, sino en que, la sexualidad, la represión sexual y todo el aparato ideológico del estado, (porque los estados siem-pre-le-hacen-caso–a-la-igle-sia), a decir de Althusser, dejen sus huellas en la psique a través de los tiempos…
Por otro lado, en emporio de la industria pesquera, puede relucirse con sus desorbitantes precios, vendiendo merluza a valor eurodolar (por estos pagos), que mucha gente comprará, sin cuestionarlo. Lo importante es cumplir con el mandato,
con la obligación católica-super-yoica de no ingerir carnes rojas, blancas o azules (distorsión histórica).
Solo pescado, cornalitos y pulpejos. Les guste ò no, al nene, a la señora, o al novio de la nena. Y si de tener sexo, ganas ó deseo, se trata, renunciarás hasta el lunes. Amén.
O arderás en el infierno del Dante…

lunes, 18 de marzo de 2013

QUE VES CUANDO ME VES... acerca de los desnudos femeninos como resistencia al mandato patriarcal.


PAGINA 12, suplemento LAS 12 del 15 DE MARZO de 2013 by Sil.
El cuerpo de la mujer está tatuado de mandatos y tabùes. La posesión diabólica de la piel y de los sentidos femeninos no permiten darle una impronta real al deseo propio y al goce y disfrute para si misma. Es un cuerpo encapsulado en telas, escondido bajo tules, para que calle en silencio.
El desnudo (ó semidesnudo) público de la mujer,  siempre estuvo a la orden del desacato, la transgresiòn y las malas costumbres.
Pareciera que el propio cuerpo se pone en acto para el morbo ajeno, desde el lugar de mercancìa, no como un cuerpo arrojado al mundo que detenta libertad. 




Detenta poder en sí mismo, sin las dobles intenciones que filtra la mirada hegemónica patriarcal.
 El cuerpo desnudo interpela distintas lecturas de lo real, irrumpe en los aconteceres públicos donde fué denostado como objeto, para transformarse  en  cuerpo-sujet* de derechos: alli,  la mujer no es teta, culo, piernas  u ojos fatales.  Alli es presencia de cuerpo legítimo (Bordieu) irrumpiendo en los órdenes instituidos.  La desnudez crea instituyentes politicos. Habilita lazos y compromisos de otros cuerpos desnudos,  por fuera de la mirada obscena. Es cuerpo proyecto. Posesiòn sobre lo propio. Libertad-no transgresiòn
Por un lado habilita con su presencia a interrogarse-nos sobre la posibilidad de la desnudez como acto transformador, como pancarta para alzar voces disidentes. Como testigo que intenta incomodar aquellos discursos que por obvios, son los màs presentes y visibles.

Cuando esos discursos se hacen presentes de la mano de un cuerpo desnudo, quedan al desnudo, (valga la paradoja), todos aquellos ropajes cuestionadores de la libertad…


sábado, 16 de marzo de 2013

LAS NIÑAS NO JUEGAN A LAS ESCONDIDAS, SE LAS LLEVAN...


Foto: LAS NIÑAS NO SE ESCONDEN

No hay “¡piedra libre!”. No hay hombre de la bolsa, ni gitanas que roban chicos. Ni brujas que hacen puchero con niñitos perdidos en el bosque…
A las niñas y adolescentes se las lleva un monstruo que se llama MACHISMO. Si le da la gana, las regresa. Si no, no. 
El monstruo puede estar en su propia casa de chapa, de techito de tejas ò  de country, disfrazado de papà, tio, abuelo…y quizá, entonces la niña decida huir porque no soporta mas que la humillen y la maltraten. Que la abusen.  Entonces se va. Contando de uno en uno, como en el juego de las escondidas: tres, cuatro, nosoportomas, diecisiete, trescientos ocho, tengomuchasganasdellorar…
Igual, en los noticieros van a decir que “la familia era normal” “que son cosas de adolescentes”, que ya se le pasarà la histeria, y volverá a la calidez del hogar…
El monstruo también  acecha en la vereda, en la puerta de la escuela ò del boliche. O està agazapado en un auto para llevarse a la niña a jugar el juego que a EL mas le gusta. 
 Muchas, pero muchas veces las niñas no regresan. 
Y dias mas tarde, meses después, lo unico que vuelve es el eco de su nombre…
 
REGRESO Y JUSTICIA PARA TODAS LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES “DESAPARECIDAS”

No hay “¡piedra libre!”. No hay hombre de la bolsa, ni gitanas que roban chicos. Ni brujas que hacen puchero con niñitos perdidos en el bosque…
A las niñas y adolescentes se las lleva un monstruo que se llama MACHISMO. Si le da la gana, las regresa. Si no, no.
El monstruo puede estar en su propia casa de chapa, de techito de tejas ò mansiòn del country, disfrazado de papà, tio, abuelo… Y quizá entonces, la niña decida huir porque no soporta mas que la humillen y la maltraten. Que la abusen. Entonces se va. Contando de uno en uno, como en el juego de las escondidas: tres, cuatro, nosoportomas, diecisiete, trescientos ocho, tengomuchasganasdellorar…

Igual, en los noticieros van a decir que “la familia era normal” “que son cosas de adolescentes”, que ya se le pasarà la histeria, y volverá a la calidez del hogar…
El monstruo también acecha en la vereda, en la puerta de la escuela ò del boliche. O està agazapado en un auto para llevarse a la niña a jugar el juego que a EL mas le gusta.
Muchas, pero muchas veces las niñas no regresan.
Y dias mas tarde, meses después, lo unico que vuelve es el eco de su nombre. El eco de su sombra...

REGRESO Y JUSTICIA PARA TODAS LAS NIÑAS, ADOLESCENTES y MUJERES “DESAPARECIDAS”