Entradas populares

sábado, 21 de diciembre de 2013

Adol- Escencias de Trastornos Alimentarios


Jugar a abrir la heladera para cerrar la boca.
Cerrar la boca para no vomitar palabras.
Comer a dieta de dolor, horneada con desamores.

Dicen, los que saben que se la saben todas,
que las chicas caprichosas no quieren comer.
No quieren jugar. No quieren menstruar…
Solo quieren ser modelitos de pasarela,
camino al estrellato diet, a la fama sin azùcar.

Los que se la saben todas, decretan que son
histéricas descafeinadas, superficiales batidas a nieve.
Pero solo son dueñas de espejos que empañan verdades.
Y reflejan mentiras de talles XXS...

Entonces, por si acaso llega el paparazzi de moda:
-Chicas, a mover el esqueleto y posen para
la foto de tapa, como si fueran a comerse el mundo
de un bocado…-


“En un mundo regido por lo imprescindible, en el que todo pensamiento, toda acciòn està al servicio de la necesidad, la anòrexica, precisamente por su rechazo a satisfacer las necesidades fisiológicas del cuerpo, da cuenta del vacìo, de la ausencia de una categoría esencial para el ser humano, que no es otra que la del deseo. En un mundo donde la palabra está desprovista de su valor significante, en el que el orden simbólico es ridiculizado, a través de su sacrificio, la anòrexica denuncia el hundiemiento de lo humano al rango de lo animal. Vivir es imposible para ella, pues su única meta, sin que lo sepa, es la de reemplazar a un muerto, a un duelo imposible de tramitar. Exhibe un sìntoma que no se sustrae al orden social…”

(Ginette Rimbault- Caroline Eliacheff, "Las Indomables Figuras de la Anorexia", ed. Nueva Visiòn, 1991)
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario