
Ana Paula siguió caminando ligerito, pisando fuerte las baldosas: seguían flojas como hacía años y la volvió a salpicar la misma, la que está en la puerta de la casa de doña Amelia. La pollera

EXPULSADA DEL EDEN by Sil. Eva, que decidió comer la manzana del árbol de la sabiduría, fue desterrada por eso del paraíso: ¡Por querer ser culta e informada, ya arrancamos mal! Y así atravesamos los tiempos. Por no querer casarnos, nos decían: "chicas al convento", ¡monja y virgen de por vida!. O brujas, por saber curar lo que otros no curaban, ¡a la hoguera!. O locas, malas, porquerías, charlatanas, chusmas, gordas, putas, raritas, anoréxicas... Expulsadas del Edén, por ser reales...
Hola Silvana, ¿cómo estás? Recién veo que tenés blog. ¡Felicitaciones! Ya volveré a leer detenidamente.
ResponderEliminarUn beso