DE CURAS Y OTROS MALESTARES...
El Psicoanálisis no cura absolutamente nada, si por cura entendemos un significante médico que supone eliminar una sintomatología. Sabemos que hay médicos que tampoco se engañan con esto y saben que la curación no pasa por cortar la punta del Iceberg y que incluso depende del paciente. Ahora: el síntoma en psicoanálisis es otra cosa.
Muchas veces no es que se disolverá en el tratamiento, sino que el Sujeto sabrá qué hacer con él; se anudará de otro modo. Por otro lado: la Estructura no se cura ni existe Prevención en Psicoanálisis. Lo inconsciente no se puede prevenir. Pero el sujeto analizado puede estar advertido por dónde transita su deseo, cuáles son sus limitaciones y qué se puede hacer con un agujero original y estructural que desde que nacemos nos persigue. Si tengo que partir de un axioma que afirme que el Psicoanálisis “algo” cura; entonces debería decir que eso que “cura” no es precisamente de lo que el analizante quiere curarse.
De lo que todo Sujeto quiere “curarse” es, en definitiva, del Malestar que produce la Cultura: de la desdicha que el Lenguaje nos hereda desde antes incluso de nacer. Eso no tiene cura; pero sí puede modificarse para seguir apostando al deseo y no al goce mortífero. Es como pensar que porque una pieza dental está careada, tengo que extirparla de una. Puedo ser feliz –a veces, no siempre, obvio- con algunas caries arregladas; con un tumor controlado, con una diabetes cronificada o sin tener un título universitario. Como se ve “curar” –como cualquier término- depende de cada subjetividad. Alguien que fue operado diez veces de un cáncer puede considerarse curado y no enfermo. Pero alguien que considera de extremo esfuerzo levantarse para ir a su trabajo todos los días; puede pensarse enfermo de una: eso quizás sirva para que este sujeto recurra a interrogar su padecimiento. En términos técnicos, el síntoma se disuelve; pero lo que se "cura" es -lo quiero decir así- la posición (narcisística, otra no hay) con que el Sujeto se instala con su Falta-en-Ser".
De la pagina El malestar en la cultura.
El Psicoanálisis no cura absolutamente nada, si por cura entendemos un significante médico que supone eliminar una sintomatología. Sabemos que hay médicos que tampoco se engañan con esto y saben que la curación no pasa por cortar la punta del Iceberg y que incluso depende del paciente. Ahora: el síntoma en psicoanálisis es otra cosa.
Muchas veces no es que se disolverá en el tratamiento, sino que el Sujeto sabrá qué hacer con él; se anudará de otro modo. Por otro lado: la Estructura no se cura ni existe Prevención en Psicoanálisis. Lo inconsciente no se puede prevenir. Pero el sujeto analizado puede estar advertido por dónde transita su deseo, cuáles son sus limitaciones y qué se puede hacer con un agujero original y estructural que desde que nacemos nos persigue. Si tengo que partir de un axioma que afirme que el Psicoanálisis “algo” cura; entonces debería decir que eso que “cura” no es precisamente de lo que el analizante quiere curarse.
De lo que todo Sujeto quiere “curarse” es, en definitiva, del Malestar que produce la Cultura: de la desdicha que el Lenguaje nos hereda desde antes incluso de nacer. Eso no tiene cura; pero sí puede modificarse para seguir apostando al deseo y no al goce mortífero. Es como pensar que porque una pieza dental está careada, tengo que extirparla de una. Puedo ser feliz –a veces, no siempre, obvio- con algunas caries arregladas; con un tumor controlado, con una diabetes cronificada o sin tener un título universitario. Como se ve “curar” –como cualquier término- depende de cada subjetividad. Alguien que fue operado diez veces de un cáncer puede considerarse curado y no enfermo. Pero alguien que considera de extremo esfuerzo levantarse para ir a su trabajo todos los días; puede pensarse enfermo de una: eso quizás sirva para que este sujeto recurra a interrogar su padecimiento. En términos técnicos, el síntoma se disuelve; pero lo que se "cura" es -lo quiero decir así- la posición (narcisística, otra no hay) con que el Sujeto se instala con su Falta-en-Ser".
De la pagina El malestar en la cultura.
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